A veces queremos mantener un cliente utilizando barreras como contratos, dominio de alguna tecnología del cliente, o simplemente manteniendo el precio peligrosa e innecesariamente bajo. Hay una barrera oculta, que hace que nuestros clientes no se quieran ir y que no lastima nuestras utilidades: Que estén satisfechos con lo que hacemos y que entiendan el valor de lo que reciben y de la relación que tienen con nosotros. ¿Fácil?... NO. Pero si lo fuera, no sería una barrera. CML
Experiencias en innovación y gerencia del mercadeo digital. Blog oficial Carlos Mauricio López Londoño.